Introducir robots en el almacén está muy bien, pero si no se entienden con el sistema de gestión, tenemos un problema. Y de los gordos. Automatizar correctamente implica que todo el sistema funcione como un reloj: que lo que se pide, se ejecute correctamente, y que cada parte sepa en todo momento qué toca hacer.
Una de los grandes preocupaciones de nuestros clientes cuando quieren automatizar es la conexión de ambos, y con razón. Porque si esa comunicación no está bien resuelta desde el principio, lo que era una solución se convierte en una fuente constante de incidencias.
El tándem SGA y AGV
El SGA como cerebro logístico
Para que nos entendamos, el SGA es el que manda. Decide qué se prepara primero, dónde está cada cosa y cuál es la mejor manera de moverla. Está conectado a los pedidos, a la producción, al stock. Él tiene toda la información para tomar decisiones inteligentes, pero si esas decisiones no se convierten en acciones reales, de poco sirve. Ahí es donde entran los AGV.
Los AGV como sistema ejecutor
Los AGV hacen lo que se les dice, pero hay que hablarles claro, y si no reciben bien la orden, si no saben si pueden pasar por un pasillo porque está ocupado o si tienen prioridad frente a otro robot, se quedan parados. Y un AGV parado no es muy distinto a una carretilla sin conductor, por eso es tan importante que el SGA y los AGV estén bien integrados.
Las consecuencias de una falta de sincronización
Cuando estos dos sistemas no se sincronizan, empiezan los problemas, y podemos dar algunos ejemplos:
- Dos AGV se cruzan y se quedan bloqueados porque ninguno tiene preferencia asignada.
- El SGA lanza tareas a un AGV que está sin batería.
- Se mandan tres AGV a la misma estación sin coordinar turnos.
- El operario espera una carga que nunca llega porque alguien no supo priorizar.
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El AGV mueve una carga, pero el SGA no registra el cambio en tiempo real. Para el sistema, esa mercancía sigue en su ubicación original. Finalmente los pedidos no pueden completarse, hay tareas repetidas y errores en expedición.
Si un AGV informa de que está en marcha, o que ha tenido que parar, o que hay una incidencia, el sistema debe saberlo al instante para replanificar. Y lo mismo a la inversa, si el SGA detecta que entra un pedido urgente, tiene que poder reasignar tareas sin tener que esperar a que el AGV termine la anterior.
Middleware y estándares de integración
Aquí entra la parte más técnica, pero muy importante. Existen estándares como VDA 5050, que permiten que sistemas de distintos fabricantes se entiendan entre ellos. No es lo mismo trabajar con un AGV de marca «X» que con un sistema modular que te permita escalar, añadir nuevas unidades o cambiar de layout sin tener que rehacer todo desde cero.
Implementar un middleware robusto es como poner un traductor simultáneo entre el SGA y los AGV. Hace que hablen el mismo idioma, y eso a la larga te ahorra muchos quebraderos de cabeza.
Priorización y replanificación dinámica
En las operativas del día a día, existen días con picos, cambios de turno, urgencias, roturas de stock… Si tu sistema no puede cambiar de plan sobre la marcha, la inversión en automatización no será efectiva. Un AGV tiene que saber si su tarea sigue siendo prioritaria o si debe ceder el paso. El SGA debe poder calcular rutas alternativas si una zona está congestionada. Y todo esto, sin que tenga que intervenir una persona cada vez. Esa capacidad de adaptarse es lo que diferencia un sistema bien pensado de uno que da problemas.
Beneficios de una automatización sincronizada
Cuando todo está bien integrado, obtienes algunos beneficios como estos:
- Menos tiempos muertos: ni los AGV ni los operarios esperan,
- Mayor trazabilidad: sabes en todo momento dónde está cada unidad de carga.
- Mejor uso de los recursos: no tienes cinco AGV haciendo lo mismo mientras otros están parados.
- Mayor vida útil de los equipos: menor desgaste porque se dan menos arranques y paradas innecesarias.
- Escalabilidad: puedes crecer sin tener que rehacer todo el sistema desde cero.
En resumen, traducido a beneficio económico, es un retorno de la inversión más rápido y sostenido en el tiempo. Nuestro equipo podrá resolver todas tus dudas con la automatización.
